Después de esperar tanto, un día como cualquier otro... ¡decidí
triunfar!
Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas;
decidí
ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución;
decidí ver cada
desierto como la oportunidad de encontrar un oasis;
decidí ver cada noche como
un misterio a resolver;
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser
feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias
debilidades,
y que en éstas está la única y mejor forma de superarnos;
aquel día
dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar.
Descubrí que no era yo el
mejor y que quizá nunca lo fui,
me dejó de importar quién ganara o perdiera....
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no
es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que
puedo tener,
es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo".
Descubrí que el
amor es más que un simple estado de enamoramiento...
el amor es una filosofía de
vida.
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empecé
a ser mi propia tenue luz de este presente;
aprendí que de nada sirve ser luz si
no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas
cosas...
aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad...
Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para
soñar.
Walt Disney
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